Este curso tiene como objetivo principal orientar sobre los deberes y responsabilidades del patrono con relación a las víctimas de violencia doméstica. Esto obedece a que en Puerto Rico, desde el 2006, hay legislación específica que impone la obligación al patrono de implantar una política contra la violencia doméstica la cual debe incluir un protocolo para el manejo de casos que afecten a sus empleados.
No obstante, es importante entender que la violencia doméstica es sólo una de las modalidades de violencia que pueden afectar el lugar de trabajo. Aunque no hay legislación específica que regule el manejo de las otras modalidades, los mismos estatutos que de manera general imponen responsabilidad al patrono previo a la ley de 2006 pueden generar responsabilidad patronal de ocurrir daños a los empleados o clientes como consecuencia de aquella violencia que pudo haber sido prevista o evitada.